Hemos llegado al final del cuatrimestre y tengo que reconocer que, partiendo del más absoluto desconocimiento, y no siendo ésta una asignatura que me llamara especialmente la atención ha acabado por interesarme su contenido.
Elegí la asignatura por dos causas principalmente: este año me he matriculado de Moderna de España y Moderna Universal, de segundo, y creí que podría complementarlas y, en segundo lugar, simplemente por horario.
Como he dicho, partía de un absoluto desconocimiento y hoy puedo, al menos, entender muchas de las causas que llevaron a los acontecimientos que se desarrollaron a lo largo de los siglos XVI, XVII y XVIII.
Lo que más ha despertado mi curiosidad, ya que no las conocía en absoluto, han sido las diferentes terorías econonómicas. Como se ven los problemas económicos y se buscan soluciones desde diferentes posturas, a veces totalmente contrapuestas.
Otro tema que me interesa y sobre el que ya había pensado con anterioridad es "la agricultura".
No comprendía muy bien, y sigo sin hacerlo, cómo, en una sociedad, cuya base fundamental es el campo, el 80% de la población vive de él y se dedica al cultivo de la tierra, los avances han sido tan escasos. No alcal¡nzo a comprender por qué no se puso el mismo empeño en mejorar el arado, por ejemplo, o buscar más medios para que la tierra produjera más, de lo que en realidad se hizo. Considero que si hubieran puesto en ello el mismo empeño que pusieron en reactivar el comercio, por ejemplo, posiblemente la situación hubiera mejorado considerablemente. Esto es independiente de cualquier otro avance en la industria o el comercio, por supuesto.
He dicho todo lo anterior y no debería sorprenderme, pués hoy, en pleno siglo XXI, el campo sigue siendo, de algún modo, el gran olvidado.
Entrando en la valoración de la clase, he de decir que me encontré con algo que no esperaba. A mí, personalmente, me gusta participar en las actividades. Considero bastante aburrido sentarme a escuchar una clase magistral de economía, sinceramente, por ello, valoro positivamente la actitud del profesor de hacerla participativa. Por mi parte, lo único que lamento es no haber tenido más conocimientos sobre los siglos tratados, puesto que me he matriculado este año, para poder haber entrado en discursiones más profundas.
El trabajo en equipo, que al principio me asustaba un poco, creo que en nuestro grupo en concreto, ha sido positivo. No hemos tenido problemas como grupo, aunque tengo que decir que hemos trabajado mucho, con las lecturas, resúmenes y confección del trabajo final.
Todo ello me ha servido para reactivar mi informática, que estaba bastante olvidada.
Por otro lado, era la primera vez que trabajaba de esta manera, no había visto en mi vida un blog. Nueva experiencia.
David, no se si esto es lo que pedías con una última entrada, espero haber acertado.
Valoración ( Lee ésto después de poner la nota)
Es totalmente positiva. Creo que a este tipo de enseñanza debe tenderse en la sociedad actual. Me parece que va más acorde con los jóvenes de hoy. Ya no es admisible el "porque yo lo digo". La sociedad ha cambiado, la Universidad también debe hacerlo y tú formas parte de esa nueva generación de profesores que pueden conseguirlo. Ánimo.
martes, 5 de febrero de 2008
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